Con el invierno llega el frio, las heladas y la nieve en las cumbres. Las viñas se deshacen de las hojas que las han resguardado de los soleados días de verano para dejar que el agricultor marque el camino del año siguiente.
Aprovechando todas las horas de sol cada una de las cepas se va podando y desenredando los sarmientos que lucen desafiantes.
La poda es la labor más importante que el agricultor realiza para la regulación, gestión y equilibrio de la planta. Con ella controlaremos la producción de la cepa hasta encontrar el equilibrio perfecto entre plata, suelo y clima.
Y es el agricultor a través de la poda, quien educará y dará la forma a la planta durante sus tres primeros años para conseguir una adaptación plena de la viña al terreno hasta que esta alcance su madurez.
Regulará el desarrollo vegetativo frente al productivo con el fin de conseguir el equilibrio que dará como resultado una maduración perfecta.
Pero para nosotros no es solo la poda una de las labores importantes del invierno. También es época de hacer los Chorizos.
Seguro que todos los que venís a visitarnos recordáis el sabor de este chorizo que se puede degustar en la bodega junto con una copa de vino. Pues esta es la época donde nos ponemos manos a la obra para hacer uno a uno todos los chorizos para este año.
Son las manos expertas de Ángela, nuestra madre, las que siguiendo la tradición de muchas generaciones cada año elabora y vigila la curación de estos chorizos.
Tras cuatro largos meses de vigilar el secado, abrir las ventanas los días fríos y cerrarlas los días de niebla, estarán listos para comer con una copa de buen vino.
Así que como siempre, os invitamos a visitar nuestra bodega y probar los vinos de esta nueva añada acompañados de un buen chorizo hecho en casa.